UNIDAD II
El Sistema Endocrino y Hormonas:
El sistema endocrino está formado por un grupo de órganos
(denominados glándulas de secreción interna) cuya tarea principal es producir y
secretar hormonas al flujo sanguíneo. La función de las hormonas consiste en
actuar como mensajeros, de forma que se coordinen las actividades de diferentes
partes del organismo.
Glándulas Endocrinas:
Los órganos principales del sistema endocrino son el
hipotálamo, la hipófisis (glándula pituitaria), la glándula tiroides, las
glándulas paratiroides, los islotes del páncreas, las glándulas suprarrenales,
los testículos y los ovarios. Durante el embarazo, la placenta actúa como una
glándula endocrina además de cumplir con sus otras funciones específicas.
Principales
glándulas endocrinas:
El hipotálamo secreta diferentes hormonas que estimulan la
hipófisis: algunas desencadenan la emisión de hormonas hipofisarias y otras la
suprimen.
A veces, la hipófisis es también llamada “glándula
regidora”, porque coordina muchas funciones de las demás glándulas endocrinas.
Algunas hormonas hipofisarias tienen efectos directos, otras solamente
controlan la velocidad con la que diversos órganos endocrinos secretan sus
hormonas. La hipófisis controla la tasa de secreción de sus propias hormonas a
través de un mecanismo conocido como “retroalimentación”, en el cual los
valores en la sangre de otras hormonas indican a la hipófisis si debe disminuir
o aumentar su producción. No todas las glándulas endocrinas están bajo el
control de la hipófisis; algunas responden de forma directa o indirecta a las
concentraciones de sustancias en la sangre:
- Las
células del páncreas que secretan insulina responden a la glucosa y a los
ácidos grasos.
- Las
células de la glándula paratiroides responden al calcio y a los fosfatos.
- La
secreción de la médula suprarrenal (parte de la glándula suprarrenal) es
producto de la estimulación directa del sistema nervioso parasimpático.
Muchos órganos secretan hormonas o sustancias semejantes a
hormonas, pero generalmente no son considerados como parte integrante del
sistema endocrino. Algunos de estos órganos producen sustancias que actúan
únicamente en las zonas más cercanas al punto de su liberación, mientras que
otros no secretan sus productos dentro del flujo sanguíneo. Por ejemplo, el
cerebro produce muchas hormonas cuyos efectos están limitados al sistema
nervioso principalmente.
Hormonas:
Las hormonas son sustancias que, liberadas dentro del flujo
sanguíneo desde una glándula u órgano, regulan la actividad de las células en
otras zonas del organismo. La mayoría son proteínas compuestas de cadenas de
aminoácidos de longitud variable. Otras son esteroides, sustancias grasas
derivadas del colesterol. Su característica fundamental es que en pequeñas
concentraciones pueden provocar efectos notables en el organismo.
Las hormonas se adhieren a los receptores que están sobre la
superficie de la célula o dentro de ella. La unión con un receptor aumenta,
disminuye o altera de alguna otra forma la velocidad del funcionamiento de la
célula. Finalmente, las hormonas controlan el funcionamiento de órganos
enteros. También regulan el crecimiento, el desarrollo, la reproducción y las
características sexuales. Por otro lado, influyen en la manera en que el cuerpo
utiliza y almacena la energía, y también controlan el volumen de líquidos y las
concentraciones de sal y azúcar en la sangre. Algunas hormonas afectan a uno o
dos órganos, mientras que otras tienen efectos globales.
Por ejemplo, la hormona que estimula el tiroides es
producida en la hipófisis y sólo afecta a la glándula tiroides. Por el
contrario, la hormona tiroidea es producida en la glándula tiroides, pero
influye sobre muchos tipos de células del organismo. La insulina, producida por
las células de los islotes del páncreas, afecta al metabolismo de la glucosa,
de las proteínas y de las grasas en todo el cuerpo.
Controles Endocrinos:
Cuando las glándulas endocrinas funcionan mal, las
concentraciones de las diferentes hormonas en la sangre son superiores o
inferiores a las normales y, en consecuencia, se alteran las funciones de los
órganos. Para controlar las funciones endocrinas, la secreción de cada hormona
debe ser regulada dentro de unos límites precisos. El organismo requiere de
sistemas que le permitan detectar, a cada momento, si necesita producir una
mayor o menor cantidad de una hormona determinada.
El hipotálamo y la hipófisis secretan sus hormonas cuando
detectan que la concentración en sangre de alguna otra hormona que ellos
controlan es demasiado alta o demasiado baja. Entonces las hormonas
hipofisarias se vierten al flujo sanguíneo para estimular la actividad en las
glándulas que dirigen. Cuando la concentración en sangre de la hormona
controlada es la adecuada, el hipotálamo y la hipófisis dejan de producir
hormonas, ya que han detectado que no es necesaria más estimulación. Este
sistema de retroalimentación regula todas las glándulas que están bajo el
control hipofisario.
Ciertas hormonas que se hallan bajo el control hipofisario
varían su concentración según programas previstos.
Por ejemplo, el ciclo menstrual de una mujer implica
fluctuaciones mensuales por parte de la hipófisis en la secreción de la hormona
luteinizante y foliculoestimulante. También fluctúan de un mes a otro las
concentraciones de las hormonas producidas en el ovario (estrógenos y
progesterona). No se conoce exactamente el mecanismo de control de estos
biorritmos por parte del hipotálamo y de la hipófisis.
Sin embargo, se sabe con certeza que los órganos responden a
un ritmo controlado, algo así como un reloj biológico.
Existen otros factores que estimulan la producción de
hormonas. La prolactina, una hormona secretada por la hipófisis, es la
responsable de que las glándulas mamarias produzcan leche. El bebé, al
succionar el pezón, estimula a la hipófisis para que siga secretando
prolactina. Igualmente, la succión aumenta la secreción de oxitocina, lo que
provocará la contracción de los conductos lácteos y la conducción de la leche
hacia el pezón para alimentar al bebé.
Los islotes del páncreas y las glándulas paratiroides, que
no están bajo el control de la hipófisis, tienen sus propios sistemas para
determinar cuándo es necesaria una mayor o menor secreción hormonal.
Por ejemplo, la concentración en sangre de insulina aumenta
rápidamente después de comer porque el organismo necesita procesar los azúcares
de los alimentos. Sin embargo, si la concentración de insulina permaneciera
elevada, disminuiría peligrosamente el valor de azúcar en la sangre.
Por último, existen algunos valores hormonales que varían
por razones menos obvias. Las concentraciones de los corticosteroides y de la
hormona del crecimiento son más altas por la mañana y más bajas a media tarde.
No se ha encontrado una razón que explique estas variaciones diarias.
El sistema nervioso es una red
de tejidos de origen ectodérmico en los
animales diblásticos y triblásticos cuya unidad básica son
las neuronas. Su función primordial es la de captar y procesar rápidamente
las señales ejerciendo control y coordinación sobre los demás órganos para
lograr una adecuada, oportuna y eficaz interacción con el medio ambiente
cambiante. Esta rapidez de respuestas que proporciona la presencia del
sistema nervioso diferencia a la mayoría de los animales (eumetazoa) de otros
seres pluricelulares de respuesta motil lenta que no lo
poseen como los vegetales, hongos, mohos o algas.
Cabe mencionar que también existen grupos de animales
(parazoa y mesozoa) como
los poríferos, placozoos y mesozoos que no tienen
sistema nervioso porque sus tejidos no alcanzan la
misma diferenciación que consiguen los demás animales ya sea porque
sus dimensiones o estilos de vida son simples, arcaicos, de bajos
requerimientos o de tipo parasitario.
Las neuronas son células especializadas,cuya
función es coordinar las acciones de los animales por medio de
señales químicas y eléctricas enviadas de un extremo al otro del organismo.
Para su estudio desde el punto de vista anatómico el sistema
nervioso se ha dividido en central y periférico, sin embargo
para profundizar su conocimiento desde el punto de vista funcional suele
dividirse en somático y autónomo.
Otra manera de estudiarlo y desde un punto de vista más
incluyente, abarcando la mayoría de animales, es siguiendo la estructura
funcional de los reflejos estableciéndose la división entre sistema
nervioso sensitivo o aferente, encargado de incorporar la información desde los
receptores, en sistema de asociación, encargado de almacenar e integrar la
información, y en sistema motor o eferente, que lleva la información de
salida hacia los efectores.
La Neurona:
Estructura de
una neurona:
Las partes anatómicas de estas células se divide en cuerpo
celular neuronal o soma, axones o cilindroejes y las dendritas.
Señales
neuronales:
Estas señales se propagan a través de propiedades de su
membrana plasmática, al igual que muchas células, pero en este caso está
modificada para tener la capacidad de ser una excitabilidad neuronal membrana
excitable en sentido unidireccional controlando el movimiento a través de ella
de iones disueltos desde sus proximidades para generar lo que se conoce como
potencial de acción.
Por medio de sinapsis las neuronas se conectan entre sí, con
los músculos Unión neuromuscular|placa neuromuscular, con glándulas y con
pequeños vasos sanguíneos. Utilizan en la mayoría de los casos
neurotransmisores enviando una gran variedad de señales dentro del tejido
nervioso y con el resto de los tejidos, coordinando así múltiples funciones.
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